Traemos a nuestro blog de gestionarte el artículo publicado la pasada Cuaresma en la revista SAETA de la Cadena COPE, de Sevilla, dedicado a la imagen de Jesús de la Pasión, cuando conmemoramos el cuarto centenario de su hechura. En él nos adentramos en la historia material de esta portentosa imagen, realizando un recorrido por las diferentes restauraciones a las que ha sido sometida a lo largo de los siglos.
Jueves
Santo de 1995. A la altura de la calle Orfila, se advierte un ligero movimiento
en el brazo de la imagen. Avisados los responsables de la cofradía, se decide continuar la estación de penitencia
hacia la catedral pero realizando “a pulso" las levantás del paso del Señor como medida de prevención…[1] Este
episodio desencadenó, pasada la Semana Santa, el que se iniciasen los trámites
para abordar la última de las restauraciones realizadas sobre la imagen de N.P.
Jesús de la Pasión, titular de la cofradía del Jueves Santo sevillano, y de la
que se cumplirán veinte años en los próximos meses. Junto a ésta, de cuatro más
se tiene constancia documentada[2], conformando
todas ellas la historia material del nazareno que gubiase Juan Martínez
Montañés hacia 1610-1615. Para analizarlas las dividiremos en tres grupos: Las realizadas
a lo largo de los siglos XVII y XVIII, las “artísticas” o “decimonónicas” realizadas
por escultores (correspondientes al s. XIX y primera mitad del s. XX,) y, por
último, las dos “científicas” realizadas en la segunda mitad del s. XX:

Frente
a las intervenciones mencionadas, todas ellas con la finalidad de realizar
pequeñas reparaciones o subsanar desperfectos acaecidos sobre la escultura por
su manipulación y/o uso, las encuadradas en el último grupo de nuestro trabajo
–las “científicas”- circularán en torno
a un problema de mayor envergadura, como es la estabilidad de la imagen y las
patologías generadas en la pierna izquierda. No obstante, debemos de advertir
que, a pesar de no poseer testimonios documentales, sobre este asunto ya se
debió actuar en la primera mitad del s. XX, puesto que durante las dos
intervenciones posteriores -1974 y 1995- se localizaron tanto el orificio donde
habría de haberse alojado un zuncho de sujeción[7],
como tornillería industrial colocada no antes de 1924[8].
Por lo tanto, si estos refuerzos no fueron colocados por alguno de los escultores
antes mencionados, debieron de insertarse sin dejar testimonio documental
alguno, algo que tampoco nos resulta extraño.
Con
respecto a las “científicas”, último grupo de nuestro trabajo, la primera de
ellas se realizó en 1974 y fue llevada a cabo por el prof. Francisco Peláez del
Espino, jefe del servicio de restauración de la Dirección General de Bellas
Artes del Ministerio de Educación y Ciencia. Su amplia y variada formación[9]
así como la preocupación por reorientar técnicamente lo que hasta el momento había
sido un
trabajo artesanal, emana de toda la documentación que elaboró con motivo de la
restauración de la imagen, que incluso se preocupó de registrar ante notario en
septiembre de ese mismo año, previo al inicio de los trabajos[10].
En dicho compendio documental, se incluyen estudios de muy diferente índole
como “Los Nombres con que es conocida la
Hermandad de Pasión”, un “Estudio
histórico-bibliográfico sobre la figura de Simón Cirineo” o un exhaustivo
cálculo de cargas, pesos, modulación y fuerzas con el objetivo de explicar de
forma científica los efectos que se estaban produciendo sobre la imagen y, en
especial, sobre su debilitada pierna izquierda. Resulta también muy
significativo el esforzado uso de la nomenclatura clínica (identificando los
daños por regiones musculares o anatómicas) o el interesantísimo estudio de
geometría aplicando teorías como la de la “proporción áurea” o la “simetría
dinámica de Jay Hambidge”, tanto al Señor como al cirineo, poniéndolos en relación
con el resto del paso[11]. Resulta
obvio que tan extenso e innovador informe tuvo que ser determinante para la
fulminante eliminación de la figura del cirineo y la sustitución de la cruz ese
mismo Jueves Santo, así como para la propia restauración.
A pesar de lo heterodoxo de los ensayos citados y los discutibles resultados -tanto de la restauración como de la eliminación de la figura secundaria-, es de justicia indicar que se estudió por primera vez a la imagen con técnicas de diagnóstico inéditas para imaginería hasta ese momento, como son la fotografía con luz infrarroja y ultravioleta, estudios radiológico, climático, químico, botánico… abordándose la labor material tras un proceso cognoscitivo previo (tal y como hoy se hace).
Con
posterioridad a esta fecha, algún accidente debió obligar a los hermanos a
resolver con carácter de urgencia la rotura de alguno de los
dedos de la mano izquierda, ya que en 1995 presentaban encoladuras mal
hechas y desplazadas, viéndose en los mismos tiras de papel adhesivo patinado[12],
según se describe en el informe técnico previo a la última intervención realizada
-como
referíamos al principio-, a partir de octubre de ese mismo año, en las
instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (I.A.P.H.). Dicha actuación
fue realizada por los hermanos Cruz Solís e Isabel Pozas, tras la firma de un
convenio de colaboración entre el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía
y la propia Archicofradía de Pasión[13].

Como culminación a los trabajos, entre el día 21 (miércoles de ceniza) y el 23 de febrero se organizaron unas jornadas de difusión en la “capilla de afuera” del Monasterio de la Cartuja. Allí quedó expuesta la imagen en besapiés, rodeada de paneles explicativos de la restauración. Cada tarde, tras una eucaristía, se celebró una sesión del ciclo de conferencias preparado al efecto. Finalmente, a las 18,30 horas del sábado 24, la imagen abandonaba procesionalmente las instalaciones del I.A.P.H. en dirección a la Iglesia Colegial del Salvador[19], donde recibe culto.
BENJAMÍN DOMÍNGUEZ GÓMEZ
Sevilla, Marzo 2015.
[1] Deficiencias en
las extremidades de la escultura obligan a restaurar el señor de Pasión en Diario ABC Sevilla. 9/7/1995. Pág. 54.
[2] La historiografía
de la Hermandad de Pasión ha sido revisada rigurosamente por el profesor Roda
Peña en no pocas publicaciones a las que remitimos, destacando RODA PEÑA, José.
Archicofradía del Santísimo Sacramento y Pontificia y Real de Nazarenos de
N.P.J. de la Pasión y N.S. de la Merced en Nazarenos
de Sevilla (I). Sevilla: 1997.
Ed. Tartessos. Págs. 208-239.
[3]BERMEJO Y
CARBALLO, José; JIMÉNEZ SAMPEDRO, Rafael and ÁLVAREZ CASADO, Manuel. (notas al
capítulo RODA PEÑA, José) Glorias
Religiosas de Sevilla. (comentada) Sevilla: 2013. Ed. Abec. Pág. 318.
[4] GONZÁLEZ GÓMEZ,
Juan Miguel; RODA PEÑA, José. Imaginería
procesional de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: 1992. Universidad de
Sevilla. Pág. 68.
[5] RODA PEÑA, José.
El escultor Manuel Gutiérrez Reyes
(1845-1915). Sevilla: 2005. Delegación de Fiestas Mayores. Ayuntamiento de
Sevilla. Pág. 80.
[6] GONZÁLEZ GÓMEZ,
Juan Miguel; RODA PEÑA, José. Imaginería procesional…
op. cit. Pág. 68.
[7] Archivo
Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (AIAPH). Sección: Intervención en el
Patrimonio Histórico. Serie: Expedientes de intervención en Bienes Muebles “Jesús
de la Pasión. Iglesia del Salvador. Sevilla”. Informe técnico del proceso de restauración de N.P.J. de Pasión. 1996.
Pág. 12.
[8] La fecha la
aporta Peláez del Espino.
[9] Fue profesor en
la Escuela Superior de Bellas Artes, en la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura y académico correspondiente de la de Medicina y Cirugía de
Sevilla. PÉREZ CALERO, A. Necrológica Francisco Peláez en Diario ABC Sevilla 2/08/2002.
[10] AIAPH. Sección:
Intervención. op. cit. Se registró en la notaría de D. Ángel Olavarría Téllez el
23/09/1974. Los trabajos se llevaron a cabo en la propia capilla del 21/10 al
6/12 del mismo año.
[11]
En cuya conclusión
asevera: La imagen de Nuestro Padre Jesús
de la Pasión de la parroquia del DIVINO SALVADOR de SEVILLA, es una auténtica y
única maravilla de "modulación áurea" a tal extremo que en nuestros
ya numerosos estudios de modulación solo lo podemos comparar en cuanto a
precisión con cualquiera de las mejores y maravillosas catedrales góticas”.
[12]AIAPH. Sección
intervención. op. cit. Pág. 12.
Realmente todos los dedos presentaban esta “protección” o “fijación de
urgencia”.
[13]AIAPH. Sección
intervención. op. cit. Acuerdo de
colaboración científica (5/9/1995).
[14]AIAPH. Sección
intervención. op. cit. Pág. 21.
[15]AIAPH. Sección intervención. op. cit. Informe preliminar del estado de
conservación y Propuesta de examen y tratamiento. Julio 1995. Pág. 2.
[16]AIAPH. op. cit. Acta de la sesión 1/1995 del 19/9/1995 de la
comisión de seguimiento.
[17]AIAPH. Informe técnico del proceso de
restauración…” op. cit. Pág. 18.
[18] Tras saltar la
noticia en un artículo firmado por el periodista Navarro Antolín en Diario de
Sevilla durante la cuaresma (17/02/2008), el hermano mayor decidió hacer
pública la existencia de dicha copia en el
Boletín informativo de la Archicofradía de Pasión. Sevilla: Mayo, 2008.
[19] Miles de
sevillanos acompañaron a Jesús de la Pasión en su regreso al Salvador tras ser
restaurado en Diario ABC Sevilla 25/2/1996.
Pág. 64.
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