martes, 31 de enero de 2012

Expolios en el patrimonio religioso

Cada cierto tiempo -y en los últimos meses parece haberse intensificado-, aparece en los medios de comunicación la noticia de un robo, un bien expoliado o la desaparición de una obra de arte, en la mayoría de los casos perteneciente a la Iglesia en España. Este verano desapareció el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago, hace unos días en Sevilla el Palio de plata y parte de uno de los pasos de la Hermandad de las Siete Palabras, también recientemente las joyas de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia... Precisamente su obispo,  Monseñor Burillo, que además preside la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural, ha reconocido a raiz de este suceso que la seguridad del legado eclesiástico «está suficientemente atendida en condiciones ordinarias», pero no puede hacer frente con garantía a los métodos «cada vez más sofisticados» de los ladrones. Para ello ha propuesto la elaboración de un directorio dirigido a los fieles sobre la protección del patrimonio, con los «criterios, medidas y actitudes» que regirían para garantizar la seguridad del arte sacro. A esto hay que sumar los daños provocados por accidentes, humedad, mal almacenaje o ataques -como el caso de Jesús del Gran Poder- que multiplican los actos de degradación y puesta en peligro de dicho patrimonio cultural tan arraigado en nuestra tierra.
 
En cualquier caso, resulta bastante complejo articular un procedimiento de caracter general para este tema desde la Conferencia Episcopal. Desde las ermitas románicas del tercio norte peninsular al basto patrimonio que atesoran las cofradías en el sur, pasando por verdaderas joyas patrimoniales de conventos de clausura, parroquias, archivos y bibliotecas de gran valor... lo cierto es que tan amplia es la casuística, que muy difícil se nos antoja establecer un criterio único para preservar los bienes de la Iglesia Católica. Quizás cada diócesis, atendiendo a su idiosincrasia particular, debería complementar esa normativa básica -de carácter práctico porque la teoría la sabemos todos- para que dichos robos dejen de suceder y podamos hablar de una verdera seguridad práctica y jurídica, de los bienes destinados al culto, que por cierto suponen el 80% del patrimonio nacional.

Una de las dificultades con las que nos encontramos a la hora de controlar este patrimonio es que las obras protegidas con alguna figura legal -y por tanto con cierto grado de control- son una minoría quedando el resto al amparo de la buena voluntad de sus gestores. En Andalucía, por ejemplo, la Consejería de Cultura en convenio con las diócesis andaluzas, viene trabajando desde hace lustros en el "Inventario de los Bienes de la Iglesia Católica" por provincias.  A su conclusión permitiría aplicar una figura de protección general que dotase cierto grado de control de una manera global, aunque al final, lo que cuentan no son las declaraciones BIC sino las alarmas, las vitrinas y los seguros. Y aquí es donde aparece el problema puesto que la inversión es inalcanzable para la mayoría de sus responsables.
La solución de Monseñor Burillo, de trasladar las piezas más relevantes a museos diocesanos (solución que por cierto no es nueva y que se viene llevando a cabo sobre todo en el norte de la península tras los expolios de la segunda mitad del s. XX) puede ser efectiva en algunos casos. En otros, zonas de almacenaje con seguridad y vigilancia podrían paliar el problema. En los centros históricos, donde la población se ha visto mermada notablemente, se podrían unificar parroquias destinando otras a la visita cultural  y custodia patrimonial (véase el ejemplo de la Colegial del Salvador en Sevilla fusionada con la de San Isidoro para la celebración de sacramentos). Esto, además conllevaría la recepción de unos ingresos extraordinarios que se podrían dedicar, precisamente, a la conservación y preservación de las obras de arte de titularidad eclasiástica. Aunque ya existen las Comisiones diocesanas de patrimonio, otra medida a adoptar podría ser dotarlas de un equipo técnico,  que trabaje diariamente en la supervisión de dicho patrimonio a nivel global... Soluciones pueden darse muchas, aunque el escollo principal es el económico. Puede que la nueva Ley de Mecenazgo ayude a salvar el impedimento. Esperemos.

viernes, 27 de enero de 2012

Nueva versión del Directorio de Museos y Colecciones de España

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha presentado una nueva versión del Directorio de Museos y Colecciones de España (http://directoriomuseos.mcu.es), la mayor y más exhaustiva base de datos de los 1.553 museos y colecciones museográficas españolas desarrollada en colaboración con todas las Comunidades Autónomas.El Directorio, además de dar a conocer los museos existentes en España, su ubicación y datos básicos, facilita nuevos datos, imágenes y otras utilidades orientadas a potenciar el turismo cultural.

La nueva aplicación ha ampliado el tipo de búsquedas que se pueden realizar: por intervalo de horarios de apertura, precios, rutas turísticas en las que se integra u otros equipamientos culturales cercanos, tipos de actividades, servicios e infraestructuras disponibles, accesibilidad, museos con colecciones digitalizadas y publicadas en línea, búsquedas por artistas, personajes o temas presentes en la colección, etc.

Por primera vez permite la autogestión de los contenidos por parte de los propios museos y colecciones incluidas en el mismo, lo que favorece la rapidez en la actualización de los datos, ya que hasta ahora se nutría de los datos recogidos por la Estadística de Museos y Colecciones Museográficas que tiene periodicidad bianual.

Otra novedad es que las instituciones que así lo deseen pueden solicitar el alta. A través de un formulario ubicado en la propia aplicación cada caso será verificado con la Comunidad Autónoma correspondiente. El requisito imprescindible para poder figurar en el mismo es que el museo o colección esté oficialmente reconocido como tal.

El Directorio agrupa a 1.060 museos de titularidad pública, 469 museos privados y 24 de titularidad mixta. Dentro de los de titularidad pública, los más abundantes son los dependientes de ayuntamientos (649), los estatales (cerca de 150) y los dependientes de consejerías y departamentos de cultura (79). Respecto a la titularidad privada, 214 responden a personas jurídicas y 170 a la Iglesia. Según su temática, cuenta con 275 museos de etnografía y antropología, siendo los más numerosos, seguido de los de bellas artes (236), los arqueológicos (194) y los de arte contemporáneo (122).

lunes, 23 de enero de 2012

El Museo de Osuna acoge la exposición de temática cofrade “Testimonios devocionales”

El Consejo de Hermandades y Cofradías de Osuna ha organizado una exposición denominada "Testimonios Devocionales" en el Museo de la localidad que se inauguró el pasado viernes 20 de enero. Esta muestra se enmarca dentro de la serie de actos que está organizando el Consejo Local de Hermandades y Cofradías dentro del XXX aniversario de la refundación de la institución.

Con esta exposición se pretende dar protagonismo a las Hermandades y Cofradías destacando los hechos más relevantes en el período cronológico que abarcan los últimos treinta años, desde 1981 hasta 2011. Estos hechos se materializan con la muestra tanto de enseres artísticos (madera, textil, metal) como de documentales.

La exposición, organizada en colaboración con el Ilustre Ayuntamiento y el Museo de Osuna, ha sido comisionada por el cofrade Antonio Morón Carmona, licenciado en Historia y experto en Museología y Museografía, quien ha contado con el apoyo de un grupo de voluntario de diversas hermandades.

“Testimonios Devocionales” muestra a través de cuatro espacios expositivos y por primera vez en la historia, un patrimonio y unas costumbres incardinadas en lo más profundo de la sociedad ursaonense.

El domingo día diecinueve de febrero la muestra cerrará sus puertas para dar comienzo a una nueva y esperada cuaresma en la que la institución organizadora convocará elecciones y concluirá un nuevo ciclo en el mundo cofrade ursaonés.

jueves, 19 de enero de 2012

El Cristo de la Vera Cruz de Guillena recupera, poco a poco, su fisonomía original.

El calendario se acerca vertiginosamente hacia la Cuaresma y con ello, la intervención que acometemos sobre la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz de Guillena va avanzando paralelamente de manera óptima. La imagen ya ha sido desprovista totalmente de la repolicromía aplicada en el año 1955 por el imaginero Manuel Pineda Calderón procediéndose en estas semanas a la consolidación estructural de la misma, fase previa a la reintegración cromática.

Como ya se planteó en el proyecto de intervención -y como herramienta y garantía de los trabajos que se iban a acometer-, la imagen fue sometida a un estudio técnico preliminar para verificar el estado de conservación que consistió, por un lado, en un estudio radiológico completo y, por otro, en un “estudio de correspondencia de policromías” que incluyó además el análisis estratigráfico de varios puntos de la superficie de la imagen. 

Tanto uno como otro confirmaron la hipótesis planteada que no era otra que la existencia de policromía subyacente, bajo la aplicada por Pineda Calderón. Además, se pudo verificar que se mantenía en la mayor parte de la superficie de la imagen por lo que era viable su recuperación. 

Informada la comisión de seguimiento de los resultados y comprobados físicamente mediante la apertura de una serie de “catas” en diferentes zonas de la imagen, se acordó por parte de ésta la total retirada de la deficiente intervención efectuada a mediados del pasado s.XX con los siguientes objetivos:

- Eliminar un recubrimiento pictórico de baja calidad, alterador cromático y volumétrico de la imagen y que en nada se corresponde con la estética dieciochesca de la misma.

- Proceder a la correcta restauración de los daños identificados mediante radiografías (aperturas de ensambles, clavos, articulación brazos...) que habían sido ocultos con dicha actuación y que, al no haber sido resueltos eficazmente, estaban provocando daños estructurales en la sagrada imagen.

- Por último, y no por ello menos importante, recuperar la policromía existente del s.XVIII, que si bien no es la más antigua u “original” si se corresponde estilísticamente con la época de ejecución de la imagen. 

             

















Como era de esperar, una vez acometida la limpieza, han salido a la luz los numerosos daños identificados en el soporte de madera, que son los que ahora se están interviniendo. Todas estas deficiencias estaban ocultas por gruesas capas de estuco que alteraban el modelado de la escultura y que tras la intervención se verá libre de todos estos añadidos.


El resultado de la limpieza ha sido bastante satisfactorio para cuantos lo han admirado ya que la escultura goza ahora de una encarnadura delicada, de un detalle minucioso en lo que a los regueros de sangre se refiere y una superficie que permite disfrutar en mayor medida de la talla de la imagen, frente a la opaca y deslucida policromía aplicada en la última restauración.

martes, 17 de enero de 2012

Puertas abiertas todos los días

Ayer el Museo del Prado inauguraba su nuevo horario y calendario de apertura que, a partir de ahora, permitirá visitar la pinacoteca todos los días del año a excepción del 1 de Enero, 1 de Mayo y 25 de Diciembre. Con esta medida, está previsto aumentar en 250.000 personas el número anual de visitas, lo que supondrá aproximadamente un millón de euros de ingresos extra a la institución, con independencia del revulsivo para el sector turístico de Madrid que verá reflejada esta medida en su PIB y en la creación de dos a tres mil empleos.

Como norma general, los museos cierran los lunes para "realizar tareas de conservación, limpieza,etc." pero todo el mundo del sector sabe que son perfectamente compatibles dichas tareas con la apertura general de la institución (puede que haya que restringir el acceso a alguna sala concreta durante unas horas, pero también es bueno que el público en general sea testigo de los trabajos que conlleva la conservación de las colecciones).

Esperamos que cunda el ejemplo en toda España y las Administraciones autonómicas tomen nota del gran beneficio que supone una reestructuración de la oferta cultural y su potenciación, mucho más rentable que rendir pleitesía a sindicatos y a vigilantes de sala acomodados durante décadas (¡cuántos de los cinco millones de parados darían lo que fuera por vigilar las salas del Bellas Artes los domingos por la tarde o los sábados en horario nocturno!).

La Ley de Mecezargo que actualmente  se está elaborando podrá colaborar en mucho con todo esto ya que la cultura no puede seguir sostenida exclusivamente por fondos públicos. Por lo menos, los grandes museos y monumentos deben de tender a su autofinanciación (tenemos ejemplos como la Catedral de Sevilla, La Alhambra o el Alcázar) y que no sean un agujero en las arcas públicas, sino un motor de desarrollo económico y social (que no está reñido, todo lo contrario) en el sector del turismo, la cultura y la educación.

martes, 10 de enero de 2012

Las firmas II

Continuando con la serie dedicada a las firmas que aparecen durante las intervenciones en retablos, traemos en esta ocasión una tipología bastante frecuente y no exenta de cierto humor. Se trata de los testimonios que a lo largo de los años han ido dejando inscritos aquellos personajes que han tenido relación directa con la obra en cuestión. 

Ya no estamos hablando del autor o el dorador-policromador que han dejado su impronta como afirmación de su autoría, sino de los monaquillos, sacristanes, carpinteros, albañiles... que en algún momento de la historia material del retablo han tenido la oportunidad de acceder a ese espacio restringido y no exento de cierto misterio o dificultad, en muchos casos, como son las traseras de los mismos.

 
Por poner algunos ejemplos ilustrativos, es usual encontrar la huella de los pintores o albañiles, que en algún momento han reparado cualquier elemento de la iglesia. 

Incluso hemos comprobado como el triforio y las galerías de acceso a las cubiertas de la Catedral de Sevilla se encuentran plagadas de inscripciones de este tipo y de muy diversas fechas.


Otra bastante usual -hemos encontrado algún que otro testimonio-  es la declaración de amor con el típico corazón enmarcando el nombre de la pareja o indicando la fecha de boda.

Sin embargo, los más graciosos e interesantes, a nuestro entender, son los testimonios de los monaguillos que estuvieron al servicio del templo. Las fotografías que mostramos son de la Parroquia de San Sebastián de Marchena, la cual hemos visitado hace unos meses para realizar un informe técnico, aunque no son los únicos que hemos localizado.

El retablo, como la mayoría de los ejecutados en el s.XVIII, posee un manifestador en el centro del cuerpo principal. Para los menos informados decir que en dicho manifestador se exponía el Santísmo Sacramento para lo cual había que acceder hasta él,  a través de una angosta escalera de caracol  situada en la parte trasera.

Lógicamente, este ha sido un lugar reservado para sacerdotes, diáconos y monaguillos que, a buen seguro, utilizarían este recóndito lugar de la iglesia, para esconderse y entretenerse en juegos propios de su edad (Igual testimonio tenemos de los que fueron monaguillos en otros templos dotados de acceso trasero al manifestador del retablo mayor). Es de suponer que aprovecharían la encomienda de encender/apagar las velas o descorrer la cortinilla que ocultaba al Santísimo para cometer estas "fechorías".

En este recóndito espacio dejaron sus firmas, orgullosos de pertecer a dicha orden menor, perpetuando así su memoria que ha llegado hasta nosotros.


miércoles, 4 de enero de 2012

Para ir a ver: Operación Clavel, 50 años.

En el Centro Cultural Santa Clara en Sevilla (antiguo convento del mismo nombre) tiene lugar la primera de las exposiciones organizadas por el nuevo equipo de Cultura del gobierno municipal, tras las pasadas elecciones del mes de Mayo. 

Se ha escogido un tema de gran calado social y que afectó a toda Sevilla hace ahora cincuenta años: La inundación que anegó a la ciudad por el desbordamiento del arroyo Tamarquillo y la desgraciada "Operación Clavel" que todavía muchos recuerdan en primera persona, como muestran los numerosos testimonios que se dan cita en la exposición.


 La opción escogida nos parece muy adecuada, tanto en lo que respecta a la temática como a la producción propiamente dicha, en estos tiempos donde los presupuestos están más que ajustados.

Y es que la fórmula de producción propia, prácticamente con los recursos disponibles en la propia delegación, ha permitido arrancar la oferta cultural de este cuatrienio con una inversión mínima, lo cual no sólo es una necesidad a tenor de la deuda municipal heredada, sino un ejercicio de responsabilidad en los tiempos que corren. A pesar de ello, las dificultades no han impedido que la exposición, desde el punto de vista formal, se vea mermada y el resultado es un espacio sobrio pero correcto (que no siempre hay que tirar la casa por la ventana como ha pasado en otras exposiciones que luego ni siquiera tienen éxito de público).

Junto a esta exposición, en la planta superior simultaneamente se ofrece otra de similares características titulada "La Construcción del mito de Bécquer: El poeta en su ciudad, Sevilla 1871-1936” donde a nuestro entender, el discurso se pierde en no pocas ocasiones por el diseño expositivo que prevalece sobre el mensaje.

Lo que está muy claro es que el espacio "Santa Clara" está pidiendo a voces una gran exposición o una oferta permanente porque no por visitarlo más deja de sorprender y agradar su belleza. Ansiosos estamos de conocer los próximos eventos que se están proyectando para este ámbito, que si bien está algo alejado del los circuitos más frecuentados del centro histórico, la calidad de la oferta hará, a buen seguro, que los sevillanos y turistas se acerquen a visitar las exposiciones organizadas en este lugar.  

Eso sí, mucho mejor si se pudiera acceder desde la calle Santa Clara, verdadero acceso histórico del recinto, y disfrutar de este antiguo cenobio ya que el acceso de la calle Becas descide bastante de lo que nos vamos a encontrar dentro. En cualquier caso, a pesar de todo, vamos en la dirección correcta. Enhorabuena.