domingo, 16 de noviembre de 2014

El escultor religioso Torcuato Ruiz del Peral tendrá su museo

El escultor religioso del siglo XVIII Torcuato Ruiz del Peral contará con un museo en su pueblo natal Exfiliana, cerca de Guadix. El 25 de octubre, la Diputación de Granada colocó la primera piedra del que será el primer museo dedicado en exclusiva a este gran artista granadino, autor de obras tan emblemáticas como la imagen de la Virgen de las Angustias de la Iglesia Santa María de la Alhambra, en Granada, o el coro de la catedral de Guadix.

El museo supondrá una inversión de 305.149 euros y está promovida por la Diputación de Granada, a través de los Planes Provinciales de Obras y Servicios. A la colocación de la primera piedra del museo asistió el presidente de la Diputación Provincial, Sebastián Pérez, que indicó que será un referente nacional y que supondrá un estímulo para la comarca y la provincia.En el acto, también estuvo presente la diputada delegada de Economía, Fomento y Contratación, Inmaculada Hernández, quien detalló que el museo, con una superficie total construida de 247,11 metros cuadrados, estará dotado de dos grandes salas polivalentes repartidas en dos plantas, que quedarán a disposición de los vecinos para su uso y disfrute. La primera fase de la obra se llevará a cabo con una partida presupuestaria de 115.000 euros.

Torcuato Ruiz del Peral nació el 16 de mayo de 1708 en Exfiliana (Granada). Hijo de labradores, a los catorce años marchó a Granada para formarse como escultor junto al gran maestro bastetano Diego de Mora, hermano de José de Mora. Ruiz del Peral es uno de los artistas más interesante del tardobarroco español. Entre sus obras destacan los púlpitos, la sillería y los santos del Coro de la catedral de Guadix. Cabe destacar también la Virgen de Santa María de la Alhambra, de Granada,y las imágenes de San Antonio con el Niño o la Dolorosa sedente, ambas del museo de la catedral de Guadix. 

Nuestra empresa tuvo la satisfacción de intervenir el Ecce-Homo de la Iglesia de Ntra. Sra. de los Dolores de Cabra (córdoba) con motivo de la exposición ANDALUCIA BARROCA celebrada en dicha localidad en el año 2009. También tuvimos oportunidad de disfrutar de su técnica durante los trabajos de asistencia al montaje de la exposición "Antigüedad y excelencia" celebrada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, dentro del mismo programa. 

Destaca asimismo Ruiz del Peral como policromador de sus propias imágenes, siendo capaz de lograr una notable integridad estética. Peral entiende su arte desde la síntesis de los caracteres clásicos de la escuela granadina, siendo especialmente significativa la influencia de José de Mora. Su obra está presente en toda España: en Cádiz está la Cabeza del Bautista del Oratorio de San Felipe Neri y en Valladolid tienen la Dolorosa sedente del Convento de Santa Catalina. Pero la mayor parte de su obra está en Granada y en Guadix. También hay obras suyas en Huéscar, Castril, Algarinejo,...

Fuente: Odisur

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Repuesta al culto la imagen de San Juan,de la Capilla del Dulce Nombre, tras su restauración

Ya ha sido repuesta al culto la imagen de San Juan Evangelista que recibe culto en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, sede de la Hermandad de la Vera Cruz, en Sevilla, tras el proceso del restauración al que ha sido sometida por el conservador-restaurador de bienes culturales Benjamín Domínguez Gómez, responsable de Gestionarte SLU.

Los trabajos,que han tenido una duración de cuatro meses, han tenido como objetivo paliar los daños que se estaban produciendo sobre la imagen tanto a nivel de soporte como en el estrato de policromía, el cual presentaba una alta degradación fruto de dos "restauraciones" acometidas en torno a los años veinte o treinta y  en la década de los ochenta del pasado siglo, respectivamente. 

La primera de ellas actuó en profundidad sobre la imagen. Tanto es así que la colocó sobre una nueva peana -la actual- y reforzó algunas zonas de la estructura lignaria, fundamentalmente la espalda. Sin embargo, la consecuencia mayor de dicha actuación fue la eliminación de la encarnadura original de la imagen -esto es, cara, manos y pies-  y repolicromado posterior que es el que nos ha llegado hasta nuestros días. Sólo la oreja derecha conserva restos de original evidenciado por el craquelado que aún puede observarse. 

Lo mismo ocurrió con la mayor parte del mantolín de color rojo, el cual fue rehecho sobre un nuevo dorado en oro "falso" o "alemán" conservando solamente una parte de la greca que lo circunda sobre color blanco -en algunos puntos también fue reconstruida- y las zonas interiores de los pliegues del mismo, habitualmente menos deterioradas. Estas modificaciones han condicionado notablemente el proceso restaurador ya que, por un lado, manteníamos la decoración de estofados originales del s. XVI en buena parte de la vestimenta pero, por el contrario, habíamos perdido otra gran superficie de original en zonas demasiado comprometidas. 


La segunda de las intervenciones mencionadas tuvo lugar en torno a la década de los ochenta. Consistió simplemente en aplicar "purpurina" en todas las superficies doradas de los ropajes -algo que desgraciadamente se encuentra con frecuencia en este tipo de intervenciones- incluso también, sobre todo en la zona de la espalda, se añadieron unas "pseudovolutas" para mejorar la decoración existente. 

En la peana, también se aplicaron "retoques" al óleo en color rojo que ocultaban el jaspeado original aplicado a la misma.  Como es obvio,todos esos repintes han tenido que ser retirados por completo. 


       
             Aplicación de repintes sobre policromía
 original del s.XVI
Aplicación de repintes a modo de "volutas"
 sobre la policromía de los años veinte/treinta.
Proceso de limpieza de la peana. De izquierda a derecha: Estado inicial, estado tras la eliminación del barniz alterado, estado final tras la eliminación de los repintes.

Con independencia de lo ya expuesto, respecto al estado de conservación previo de la imagen puede consultarse la entrada correspondiente en nuestro blog de gestionarte (para leerla pincha aquí), que publicamos coincidiendo con el inicio de los trabajos, donde se ponían de manifiesto las patologías más importantes que presentaba la imagen. Entre ellas, la pérdida de alguno de sus dedos y la acumulación de polvo y suciedad en superficie junto con la ausencia de los atributos iconográficos adecuados. 

ESTUDIO PREVIOS

Previamente al inicio de los trabajos, y como es preceptivo en el campo de la conservación-restauración se llevaron a cabo una serie de pruebas técnicas para completar el conocimiento que sobre la misma poseíamos en el momento de la redacción del proyecto de intervención. Así, se sometió a la imagen a un estudio radiológico completo en las instalaciones del HOSPITAL NISA ALJARAFE. Igualmente, se procedió al estudio físico-químico de las encarnaduras para verificar la datación realizada tras el estudio histórico-artístico de la imagen y a través de las "catas" o pruebas pertinentes sobre la escultura. Como resultado de este análisis estratigráfico, realizado en los Laboratorios LARCO QUÍMICA Y ARTE, en Madrid, los técnicos indican que:

"En esta muestra no encontramos policromía original. De hecho hay tres capas 
de aparejo de preparación. La inferior es de polvo de roca dolomítica, rico en carbonato de 
calcio y magnesio. La intermedia, que es la más voluminosa es de yeso. La superior es rica en 
carbonato de calcio (calcita), aunque también se detectan pequeñas cantidades de magnesio y 
silicio. Va emparejada con la policromía rosada más clara y abundante, formada por las capas 
4 y 5. Es una policromía del último cuarto del siglo XIX o primer cuarto del siglo XX. La otra 
policromía rosada, que aparece en la capa 7 es irregular y sólo aparece en algunos puntos, 
directamente aplicada sobre el estuco de preparación. Contiene pigmentos que la ubican con 
posterioridad a 1920. En la superficie encontramos un barniz de resina alquid con carga de 
pigmentos blancos. La resina alquid es bastante insoluble, pero se reblandece con acetona y 
disolventes similares".

La madera que compone la imagen es cedro y el resto de la vestimenta una policromía original del s.XVI tal y como se evidencia a simple vista.  

TRATAMIENTO DE CONSERVACIÓN-RESTAURACIÓN

El primero de los tratamientos realizados fue la fijación de la policromía en aquellas zonas que presentaban peligro de desprendimiento. Realizada mediante aplicación de coletta, presión y calor tras la oportuna protección con papel japonés permitió, además de consolidar los estratos, la manipulación segura de la imagen ante su traslado al centro de diagnóstico.

En segundo lugar, la limpieza de la policromía se llevó a cabo realizando primeramente un test de limpieza en todas las zonas y colores existentes, determinando el disolvente, proporciones y sistema de limpieza para cada de los problemas/zonas a intervenir. Para el buen resultado de este proceso, se tuvo muy en cuenta la historia material de la imagen, adecuando la limpieza a la realidad existente, sin pretender que la imagen recuperase su "visión original" -algo imposible dadas las circunstancias- pero que tampoco acumulase aplicaciones innecesarias que alteran su correcta visión cromática y la belleza de los estofados del s. XVI, alterados en buena parte pero en otras totalmente conservados. 






La consolidación estructural ha consistido, por un lado, en la eliminación de elementos metálicos y su sustitución por espigas de madera y, por otro, en el relleno de lagunas y colmado de fisuras y grietas por medio de la inclusión de pequeños trozos de madera -chirlatas- fijadas con Acetato de polivinilo y/o resina epoxídica. De igual forma se procedió para la reconstrucción de los volúmenes desaparecidos, especialmente los dedos de las manos y buena parte de la zona inferior del  manto que había sido recompuesta a base de yeso modelado sobre puntillas. 

Una vez completado el proceso en su fase de conservación y reposición del soporte de madera, se procedió a la reintegración volumétrica y cromática de todo el conjunto escultórico utilizando para ello un estuco de cola animal al que, tras su correspondiente lijado y enrasado, se aplicó color mediante acuarelas siguiendo un criterio de discernibilidad a corta distancia. Posterior al barnizado de protección, la reintegración se completó a base de pigmentos al barniz. 

           
            Proceso de estucado
Proceso de reintegración cromática


RESTAURACIÓN ICONOGRÁFICA

durante décadas y hasta el momento de la intervención, la imagen que nos ocupa había permanecido  en una situación de indefinición iconográfica, entre otras razones porque sólo conservaba un nimbo -que no era original- y también porque había permanecido retirada del culto desde el año 1988. A pesar de ello, se tenía constancia de que había sido utilizada antaño indistintamente como San Juan, San Rafael o Santa Lucía, habiéndosele colocado diferentes atributos iconográficos, según los casos. 

Sin embargo, es obvio que la escultura representa a San Juan Evangelista por lo que se le ha repuesto, además del nimbo más adecuado a la tipología de la imagen y la cronología de su hechura, un cáliz o copa que, según la iconografía de los santos, es uno de los atributos que corresponden al discípulo amado. 

Para terminar esta entrada exponemos algunas fotografías comparativas del proceso: 

 

      


Fotografías de la zona de la peana y pies antes y después de la intervención


La imagen de nuevo expuesta al culto en la Capilla del
Dulce Nombre de Jesús, en Sevilla.