Así lo han declarado tanto el concejal de Cultura, D. Juan María Ojeda, como el Alcalde de la localidad, D. Francisco Miguel Arilla, quienes, entre otra serie de justificaciones han
dicho que "hay que tener en cuenta que se
trata de una obra no catalogada, por lo que el nivel de agresión es diferente". Igualmente, en alusión a Dña. Cecilia autora de la "pseudorestauración" se ha dicho que es "una mujer muy mayor, con una vida difícil,
con un hijo discapacitado de 60 años a su cargo, y que, con la mejor
intención, entró en la iglesia para reparar la obra". Por su parte el alcade se refería a la pintura como "una obra
pequeña y sin valor, que no está ni catalogada; No llegamos a entender
lo que ha podido pasar". El párroco, por su parte, propuso al alcalde, que se tapase el
Ecce Homo del Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia hasta que
se restaure "para evitar mofas dentro de la iglesia", algo lógico, entre otras cosas, dada la transcendencia mediática que está tomando el asunto.
Ante estas declaraciones la reflexión que nos hacemos es: ¿Se puede tolerar que se justifique la agresión porque no sea una obra declarada BIC?¿Cuántas y cuántas obras de arte, arquitectónicas, documentales o de cualquier otro tipo están sin catalogar?¿Acaso no tienen valor las manifestaciones artísticas no declaradas? Estamos ante uno de los problemas que arrastra la redacción de la ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español y es que se produce un "escalón" o "laguna" entre los bienes BIC y el resto de manifestaciones artísticas y/o culturales que quedan al arbitrio de sus propietarios y sin protección alguna. En algunos casos - ya en las legislaciones autonómicas- aparecen figuras de protección complementarias pero que, en ningún caso, al menos todavía, acaparan la producción artística y cultural de una manera suficiente como para salvaguardar el patrimonio artístico de nuestro país. Multitud de templos, colecciones pictóricas, bibliotecas o documentos
están actualmente en peligro, "porque no son BIC, por no hablar de los
expolios que se producen en arqueología antes de que tengan conocimiento
en la delegación de urbanismo de los respectivos ayuntamientos. Todo esto provoca que, en casos como éste, todo quede en una simple anécdota (bueno que en los BIC a veces también se ve cada cosa...) sin más repercusión que la mediática.
Durante estos días y en prime time televisivo, estamos escuchando estupefactos una verdadera exhibición de manifestaciones que ponen en evidencia el nievel cultural de nuestro pais, el oportunismo e incluso el anticlericalismo más radical que están poniendo a Dña. Cecilia Jiménez a la altura de grandes figuras de la vanguardia pictórica con el único fin de minusvalorar la obra original. Todo ello porque piensan que "restaurar es pintar encima", como ya dijimos en la entrada anterior. Decir "que le dejen terminarla" es como decirle de un restaurador (para que nadie se ofenda): "Dejénle terminar, a ver si cuando termine ha sido capaz de calcular la estructura del edificio o elaborar una receta farmacéutica"... Zapatero a tus zapatos...
Pero lo mejor de todo, es que la Asociación de Vecinos Santuario de Misericordia de Borja (de la cual forma parte Dña. Cecilia) ha manifestado que, además de darle su apoyo -cosa lógica- solicitan que conserve la pintura
ECCE HOMO en el estado actual, dado el respaldo mayoritario de los
socios y de innumerables ciudadanos según se han manifestado en las
distintas redes sociales. Incluso propone que se celebre una exposición con la obra pictórica de tan afamada señora.
Pueden leer el manifiesto en su página web: http://www.santuariodemisericordia.com/.
Ante esto, poco más hay que decir. Sólo recordar que Elías García Martínez, el autor del verdadero Ecce Homo (Requena,
1858 - Utiel, 1934) inicia su obra
artística en su localidad natal, realizando sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Valencia
y en Barcelona. Se traslada a Zaragoza,
donde contrae matrimonio, y en donde a partir de 1894 comienza a trabajar como profesor
auxiliar en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Zaragoza, donde imparte la
asignatura de Dibujo de Adorno y Figura hasta su jubilación en 1929. Entre su
obra, se encuentran monumentos para la Semana Santa,
restauraciones, decoraciones murales, retratos, y un largo etcétera entre los que se encuentra esta gran atracción del final del verano de 2012.
La conclusion que saco de todo esto es: toda aquella persona que haya tenido o tenga una vida dificil(hoy día es muy frecuente) que se dedique con "toda su buena voluntad" a ejercer la medicina, dictar leyes, ejercer la abogacia, escribir libros, proyectar edificaciones, etc, etc, total con buena voluntad hoy dia se puede hacer de todo. Por favor dejémonos de tonterias, que todas las profesiones son muy serias, y uno dedica mucho tiempo a formarse.
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