La cultura tras el 20-N. La educación.

 De nada sirve organizar y promover la actividad cultural de un pais si no llega más que a una minoría. Es cierto, que no se puede pretender hacer de ella un fenómeno de masas -entre otras cosas porque no lo resistiría-, pero lo que no es de recibo es que muchos jóvenes actualmente, no sólo no poseen la sensibilidad suficiente como para disfrutar de un buen libro, sino que ni siquiera saben expresarse correctamente redactando un escrito convencional.

Una de las medidas más importantes que ha de tomar el próximo gobierno, y que servirá como ninguna para salir de la crisis, es llevar a cabo un gran PACTO POR LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA.  Es fundamental que la Ley de Educación no cambie en España cada cuatro años e importante que se cree conciencia en nuestra clase política que con eso "no se juega".

 

Cada autonomía ha establecido diferentes criterios en la planificación curricular, en el acceso a los centros, en la organización del profesorado... que generan una amalgama inconexa de programas y resultados educativos.

¿Sería mucho pedir que los niños que comiencen el próximo curso escolar 2012-2013 fueran la "generación de la excelencia"? ¿Se podría dar un vuelco a la educación en España, subiendo el nivel académico en todos los niveles? Para ello, hacen falta muchas cosas (dinero, ganas, interés, profesorado...) pero sobre todo, una gran reforma del sistema en cuanto a selección del profesorado y organización de los centros. Trabajar como profesor no puede seguir siendo una "salida" para las carreras universitarias que no tienen "salida". Estudiar magisterio (por fin equiparado con el Grado al resto de estudios y no como una Diplomatura, es decir, de nivel inferior) no puede ser la "última opción" si no tenemos nota para otra cosa. Se debería exigir mucho más al profesorado, no ya en notas, sino en capacidad, organización, disertación, iniciativa, investigación... en todos los niveles. Ese "trabajo extra" repercutiría en cada uno de los centros que intentaría tener "a los mejores" para así obtener los mejores resultados. Otra reforma importante: Independencia a los centros pero en competencia con el resto. Un sistema de valoración (tanto en los públicos como concertados y privados) al cual remitir las inversiones, ampliaciones... Premiar la excelencia, el buen trabajo y el compromiso de las plantillas de los centros, como cualquier otra profesión u empresa.Y sobre los sueldos de los profesores...Si se hacen las cuentas, no están tan mal pagados aunque si es necesario, que se suban cuantiosamente para que los cerebros de la empresa privada con vocación docente tengan motivos para dedicarse a la enseñanza.

Si hay una asignatura que premia la constancia, la excelencia, la creatividad, el respeto al compañero y la diversidad es la Educación Plástica y Visual. Los alumnos comparten objetivos pero cada uno los expresa de forma diferente. Todos quieren obtener buenos resultados, pero sólo los más capacitados los pueden obtener. Sin embargo, el esfuerzo, la constancia o el orden son valorables objetivamente por lo que el que quiere puede obtener calificaciones aceptables. 

Por último, para fomentar el sentido transversal de la cultura y las artes, cada departamento debería ser el responsable, no sólo de impartir su asignatura (que ni decir tiene que las deben de dar profesores de cada especialidad y no el que necesite completar horas, que eso se da mucho en Plástica, sociales y/o música) sino de llevar a cabo cualquier actividad o elemento del centro que esté relacionado empleando para ello también la colaboración de los alumnos. Los de Plástica carteles, logotipos, decorados de teatro... El  de Lengua una publicación (revista, página web junto con informática...) Darle utilidad y valorar la creación para incentivar el interés de los alumnos. 

Más que llevar a los niños en fila a un yacimiento arqueológico, donde en lo único que está pensando es en el bocadillo que lleva en la mochila, debemos de convertir este país  en un pais culto. En el día a día, en las aulas, en nuestros hogares, marcado a fuego en nuestra forma de actuar. Así fomentaremos el respeto, la diversidad, el esfuerzo, el orden, la planificación, el resultado a largo plazo como premio a la constancia, la colaboración mutua... Eso si que es Educación para la ciudadanía. Tan sencillo como eso.