miércoles, 11 de noviembre de 2020

San Ignacio "abanderado" vuelve al colegio Portaceli tras su intervención

Tras algo más de cuatro meses de trabajo, la imagen de San Ignacio de Loyola vuelve a recibir a cuantos acceden al hall del colegio Portaceli, en Sevilla, tras haber sido sometida a un proceso de conservación-restauración por parte de la firma sevillana GESTIONARTE. Estos trabajos se han llevado a cabo a iniciativa de la Asociación de Antiguos Alumnos del centro y gracias a los donativos de personas y/o empresas que han tenido a bien contribuir con este proyecto de conservación patrimonial. 

Los detalles sobre la imagen, realizada por el jesuita Victoriano Salmón en torno al año 1885, ya los expusimos en una entrada anterior (ver pinchando aquí). Igualmente, comentamos las alteraciones más destacadas que ponían en peligro la perdurabilidad de la imagen. Sobre éstas, y en lo que al estrato de revestimiento se refiere, el deterioro era altamente significativo por los numerosos desgastes, abrasiones y pérdidas de dorado y color que presentaba, por las pérdidas de materia (lagunas) que se repartían por toda la superficie y porque las intervenciones restauradoras acometidas no habían hecho más que agravar el problema conservativo al aplicar «pátinas» artificiales y retoques al óleo que se mostraban alterados. Además, estas reparaciones (realizadas con materiales y una praxis actualmente obsoletos), ocultaban buena parte de la policromía original de la imagen, felizmente recuperada. 



Una vez trasladada la imagen al estudio de restauración, se procedió a realizar un estudio técnico y fotográfico detallado, previo al inicio de los trabajos que complementase el efectuado en el momento de la redacción del proyecto. A continuación, iniciábamos nuestro trabajo eliminando el polvo y otros depósitos en superficie, así como realizando una fijación preventivo-curativa de los levantamientos existentes en la superficie polícroma. De gran dificultad podríamos calificar el proceso de limpieza, por cuanto tuvimos que retirar los repintes aplicados en intervenciones anteriores –no sin esfuerzo, dada la dificultad que presentaba- hasta sacar a la luz la policromía subyacente en estas zonas. Seguidamente, consolidamos el soporte de madera para finalmente proceder a la reintegración volumétrica y cromática de todo el conjunto. 













Desde estas líneas queremos agradecer a la directora titular del centro Dña. Lourdes Borrero, al presidente de la asociación de AA.AA., D. Antonio Ceballos, así como a cuantos han participado y/o colaborado con este proyecto la confianza depositada en nuestro equipo técnico y las atenciones recibidas a lo largo de todo el proceso.