jueves, 29 de diciembre de 2011

La UNESCO declara la Cal de Morón Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La Convención para la salvaguarda del Patrimonio Inmaterial intangible, que se celebró el pasado mes en Bali (Indonesia), optó por aprobar la candidatura presentada desde el Consejo de Patrimonio Histórico de España con el título “Revitalización del saber tradicional de la cal artesanal en Morón de la Frontera, Sevilla, España”, por iniciativa de la Asociación Cultural Hornos de Cal de Morón.

La práctica tradicional ligada a la elaboración de la cal ha sido durante mucho tiempo una fuente de empleo para Morón de la Frontera y una seña de identidad. El reconocimiento por la UNESCO dará un fuerte impulso para sensibilizar a la opinión pública sobre la práctica  y la importancia de la producción artesanal de cal y un especial valor a la recuperación de los conocimientos y técnicas para el uso de la cal en la construcción sostenible y en la rehabilitación patrimonial.

Cuando la producción de cal artesanal se redujo como consecuencia de la fabricación industrial, los hornos y a su vez la transmisión de conocimientos  cayeron en desuso. Los principales objetivos del proyecto son la toma de  conciencia e importancia de la práctica de la fabricación artesanal y mejoras en las condiciones de vida de los caleros. Con este fin, se creó la "Asociación Cultural Hornos de Cal de Morón" y así nació el Museo de la Cal en el que se muestra el proceso artesanal  in situ. Los hornos se han restaurado y el proyecto promueve activamente los conocimientos  de esta técnica a nuevas generaciones. Se realizan otras actividades en cooperación con los caleros, recuperando técnicas expertas para el uso  en construcción sostenible. 

El proyecto también ha impulsado la edición de publicaciones audiovisuales y en soporte papel, la realización de demostraciones en ferias y, en la actualidad, la preparación del Congreso Ibérico de la Cal para el año 2012. La Asociación ha participado en un proyecto nacional de sensibilización sobre la pintura al fresco, así como en un proyecto internacional Transferencia de Marruecos (África del Norte) del modelo de Centros de Promoción de la Artesanía.

jueves, 22 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD y próspero año 2012

Cada Navidad, acostumbro a felicitar las fiestas con una obra restaurada en el último año por gestionarte que represente la imagen del Niño Jesús. 

Este año lo hago a través del blog,  con el detalle de una obra restaurada este verano propiedad de un coleccionista sevillano. Se trata de una pintura sobre tabla centroeuropea, anónima, fechable en el s.XVI y que tiene por título "La parentela de Jesús".

Con esta imagen, mis mejores deseos para tí y los tuyos, deseándote una

FELIZ NAVIDAD 
Y UN PRÓSPERO AÑO 2012.

 
Un fuerte abrazo,
Benjamín Domínguez Gómez

martes, 20 de diciembre de 2011

Para ir a ver: Arquitecturas pintadas


Quien tenga posibilidad de trasladarse a Madrid durante estas Navidades o en las primeras semanas del año (hasta el 22 de Enero de 2012), podrá disfrutar de una magnífica exposición organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid, bajo el título "Arquitecturas pintadas: Del Renacimiento al S.XVIII". La exposición se organiza en sus respectivas sedes (lo único que se le puede reprochar a esta muestra, por comodidad). En el museo se inicia el discurso incluyendo las pinturas más antiguas (hasta el s.XVII) reservando para el edificio de la Fundación Caja Madrid (Casa de las Alhajas) toda la producción dieciochesca.

A lo largo de la historia de la pintura la representación de arquitecturas ha sido una de las herramientas que ha proporcionado al espectador detalles y claves para interpretar las composiciones. Estos escenarios, especialmente a partir del Renacimiento, toman un nuevo rumbo donde se vuelcan conocimientos y teorías, se reivindica el estatus del artista para transformarse, más tarde, en un instrumento de propaganda y poder en manos de sus comitentes. Ya en el siglo XVIII, en un género nuevo que tiene como único protagonista a la ciudad.


Los comisarios de la misma,  D. Delfín Rodríguez, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y Dña. Mar Borobia, jefe de conservación de Pintura Antigua del Museo Thyssen Bornemisza han seleccionado un total de 144 obras de entre (nada más y nada menos) que 86 prestadores, repartidos por todo el mundo. En esa lista están desde los Museos Vaticanos al Hermitage -que por cierto comparte protagonismo en la otra acera con su exposición en el Prado, mucho más convencional-, el Louvre,Galleria degli Uffizi de Florencia, y una gran multitud de museos y colecciones de Estados Unidos, Canadá, Austria, Alemania, Reino Unido, Portugal, Italia (con una gran presencia tanto en prestadores como en temática pictórica), etc. De Sevilla, han viajado dos obras pertenecientes a la  Fundación Casa Ducal de Medinaceli (con sede en la llamada popularmente "Casa de Pilatos"). Son dos lienzos, uno de Angelo-Maria Costa (Activo entre 1696 y 1721) titulado "El Palacio Real de Nápoles" y otra sarga de Domenico Gargiulo (Nápoles, 1609-Nápoles(?), 1675) bajo el nombre de "La plaza del mercado de Nápoles", de hacia 1654.

La selección de obras no sólo es de una altísima calidad por los autores que se dan cita en la exposición (Tintoretto,Verrocchio,Piranesi, Canaletto,Bernardo Belotto...) sino porque su selección también ha buscado una uniformidad y un nivel de calidad para todas ellas, justificando su presencia en la muestra el interés de sus composiciones, la ejecución técnica o la temática resultando así una exposición muy homogénea, sin necesidad de recurrir a los autores más populares (esto es una característica propia del museo Thysen, es decir, sabe seleccionar obras de altísima calidad, muy bien conservadas y que no son las archiconocidas por el aficionado, por lo que la exposición temporal se antoja imprescindible para conocer esa selección inaccesible o inabarcable en su ubicación habitual).

Igualmente cabe destacar el magnífico estado de conservación de todas y cada una de las pinturas expuestas, sin que se produzcan desajustes entre unas y otras -¡¡cuántas veces vemos en Andalucía todavía exposiciones con cuadros sin restaurar, oscuros y con pérdidas!!- consiguiendo de nuevo homogeneidad en la presentación de las piezas. Sólo nos ha llamado la atención en este sentido el lienzo que procede del Museo de la Colegiata de San Luis de Villagarcía de Campos (Valladolid) llamado "El Juicio de Salomón" de Francisco Gutiérrez Cabello que entre tanta pulcritud conservativa queda por debajo del resto, a pesar de presentar un estado de conservación más que correcto.

Ni que decir tiene que existe un gran despliegue de productos en relación a la exposición que pueden adquirirse en la tienda del propio museo, donde destaca el Catálogo de la exposición (38 €), bastante cuidado.

La exposición tiene un microsite donde puede obtener mucha más información: http://www.museothyssen.org/microsites/exposiciones/2011/arquitecturas/index.html así como adquirir el catálogo o hacer una visita virtual.

En resumen, una gran exposición -por supuesto realizada gracias a una gran inversión- que demuestra una vez más que cuando se hacen las cosas con un nivel de calidad y una inversión acorde, el resultado es espectacular y su rentabilidad está asegurada.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El "gran Museo"

La idea no es nueva. En el año 2005, ante la inminente salida de la Facultad de Derecho del edificio del rectorado, el periodista José Luis Losa en ABC apuntaba esta posibilidad: Trasladar el Museo de Bellas Artes de Sevilla a la Antigua Fábrica de Tabacos. A lo mejor, a día de hoy, esa opción no es viable porque llega tarde (sobre todo por las obras de remodelación que la Hispalense está llevando a cabo para adaptarlo a sus nuevos usos), aunque nada es imposible, si verdaderamente existiese voluntad política y sensibilidad para con la ciudad y su historia (y aquí se presupone que los catedráticos lo comprenderían mejor que nadie) . 

Y es que hay varias verdades como templos, en lo que a la cultura y el turismo de Sevilla se refiere: La ampliación prevista del Bellas Artes -que no se sabe cuando va a ser- es ya insuficiente, incluso antes de empezar las obras; que las facultades actualmente residentes en la calle San Fernando, la biblioteca y oficinas centrales de la universidad pueden estar en cualquier otro edificio y, lo más importante: Sevilla necesita una oferta cultural de primer orden para recuperar su hipotético "tercer puesto" entre las ciudades españolas (ríase usted de lo de la "segunda pinacoteca" donde no hay ni donde tomarse un café tranquilamente entre cuadro y cuadro...). Valencia o Bilbao han sobrepasado a Sevilla con creces en la oferta cultural y eso que no tienen ni la mitad del patrimonio que tenemos en Andalucía.



Si usted decide soñar conmigo, verá como la operación es perfecta: El nuevo museo ampliaría el eje cultural de la Giralda, el Álcazar y la Catedral (incluso se podría solicitar la ampliación de la catalogación como Patrimonio de la Humanidad), sirviendo de enlace con la Plaza de España, el Muelle de las Decilias, las Atarazanas, San Telmo, el Casino y el Lope de Vega... Sería el centro neurálgico del turismo sevillano, pudiendo tener su sede en ese mismo edificio la Oficina de Turismo. Se multiplicarían en esta zona (consolidándose los ya existentes) bares, restaurantes, hoteles, tiendas... Fácil comunicación con otras zonas de la ciudad a través del metro (gran repercusión para los hoteles periféricos y turismo de congresos). En compensación, el rectorado podría pasar a la Fábrica de Artillería -con lo que quedaría unido al campus de Ramón y Cajal-  o incluso recuperar su histórica sede de la calle Laraña en el actual edificio de la Facultad de Bellas Artes y el templo de la Anunciación.

Desde el punto de vista museológico, el arqueológico y parte del de Constumbres populares (algo obsoleto actualmente) se podrían incluir en el discurso del Gran Museo, dedicando una amplia zona a la pintura costumbrista, que se vería ampliada notablemente con la colección Bellver. La disposición del edificio es perfecta para la distribución y accesos al museo, con amplios patios como zona de descanso y esparcimiento, organización de grupos, tiendas, acceso de obras, oficinas de gestión, etc. Incluso su adaptación se nos antoja no excesivamente compleja por la propia naturaleza industrial del edificio a base de corredores o crujías paralelas y perpendiculares. El antiguo ala de la Facultad de Derecho (que asoma a la glorieta del Cid) sería la ubicación idónea para las exposiciones temporales que deberían organizarse como reclamo turístico (aparte de la dinamización cultural, claro).

El edificio del actual Museo de Bellas Artes pasaría a ser Museo de la Semana Santa, prácticamente sin necesidad de inversión alguna (casi con descolgar los cuadros y montar las vitrinas correspondientes ya estaría terminada la inversión) donde en su iglesia se expondrían una serie de pasos de manera rotatoria. No hay lugar mejor en la ciudad para hacer esto. Incluso el propio Consejo de Cofradías podría tener aquí su sede (solucionando otra papeleta más al ayuntamiento).

Y ahora usted dirá incrédulo: ¿Y esto es posible? Soñar es gratis pero esto... El PSOE tuvo en su mano hacerlo después del 92 y no lo hizo (si la universidad de Sevilla se hubiese trasladado convirtiendo la Cartuja en un macro campus universitario...). Ahora, el Partido Popular gobierna en la ciudad, en pocos días toma posesión en el Gobierno central y en pocos meses, se augura una victoria en Andalucía. Pues bien, tiene todas las llaves para hacer proyectos de futuro, útiles y responsables en esta ciudad. Puede ceder las competencias del museo de una vez -que tanto han reclamado cuando estaban en la oposición-  y darle a la pinacoteca el sitio que merece. Pero ¿y la crisis? Precisamente porque estamos en crisis, hay que generar nuevas ideas. Si el dinero que ha despilfarrado Monteseirín en las "setas" y en no sé cuantas cosas más se hubiese invertido en estas cosas, otro gallo cantaría...Mientras que hacen los estudios, los proyectos y se lleva a cabo toda la parafernalia burocrática habrán pasado varios años y con ellos la crisis económica. Se trata de pensar en el futuro y cambiar el actual modelo, obsoleto y anquilosado. De dar soluciones definitivas y no hacer "chapuzas" (como la ampliación en el Palacio de Monsalves que es de risa). Se trata de darle a Sevilla el sitio que se merece. Y de camino, generar muchos puestos de trabajo, que es lo verdaderamente importante.


martes, 13 de diciembre de 2011

Nuevo número de la revista GE-CONSERVACIÓN del GEIIC

Ge-conservación es una publicación periódica del GEIIC (Grupo español de conservación del International Institute for conservation) cuyo objetivo es contribuir al desarrollo científico, a la difusión y al intercambio de los conocimientos en materia de conservación y restauración del Patrimonio Cultural. Está dirigida principal, pero no exclusivamente, a los países de habla española y portuguesa.
 
Si bien la mayor parte de las actividades realizadas por el Grupo Español de Conservación se orientan hacia la formación, otro de sus objetivos es la difusión, información e intercambio de conocimientos entre los profesionales. Los dos medios de difusión permanentes de que se vale la asociación para alcanzar estos objetivos son la página web, una de las más activas en el mundo hispanohablante, y la revista digital Ge-Conservación. Con respecto a esta última, se ha ido perfeccionando el sistema de gestión para favorecer su difusión y su visibilidad en el medio académico, científico y profesional, lo que se ha conseguido muy satisfactoriamente al figurar ya indexada en las bases de datos bibliográficas de conservación más importantes (BCIN, AATA), así como en otros repertorios de publicaciones periódicas científicas y de humanidades de gran peso (ISOC).

Los artículos contenidos en este número son de índole variada en cuanto a temas se refiere, tanto en especialidades como en el enfoque, ya sea de propuestas metodológicas, de investigación científica o de reflexión teórica. En esta ocasión prevalecen artículos de fondo teórico, como el presentado por Teresa Vicente Rabanaque, Beatriz Santamarina y Virginia Santamarina sobre aspectos históricos, políticos y sociológicos de la conservación y restauración en el siglo XIX; cuestiones sobre las intervenciones de reconstrucción e interpretación en pintura mural (Sergio Pérez, Marco Antonio Bailón y Luciana Macedo) o en escultura en piedra (Xavier Mas-Barberá y María Duréndez-Hernández); una revisión historiográfica de las técnicas de reintegración cromática en pintura (Ana Bailão).
 
Muy interesante nos parece el artículo publicado por nuestro compañero Juan Antonio Aguilar (doctorando Universidad de Sevilla) sobre los problemas de conservación en las imágenes de culto en Sevilla, poniendo negro sobre blanco muchas de las patologías que habitualmente estamos acostumbrados a identificar en los tratamientos llevados a cabo por gestionarte u otros profesionales del sector, y que bien merecerían una lectura pausada por parte de los responsables de nuestras cofradías.
 
La revista Ge-conservación nº 2 ~ 2011  (ISSN: 1989-8568) puedes descargártela en:
 http://ge-iic.com/ojs/index.php/revista

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Para ir a ver: Los Seises de la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla guarda dentro de sí una gran aculación de tesoros artísticos: pinturas, esculturas, orfebrería, retablos, bordados... Riquezas que siglo tras siglo generó el culto y que hoy sirve para generar unos ingresos turísticos que se destinan, no sólo a conservar este rico patrimonio, sino a la edificación de nuevas parroquias, a Cáritas, a mantener a muchas familias con un digno puesto de trabajo...

Participa de un inmenso archivo documental junto con la Diócesis y la Biblioteca Colombina y posee, igualmente, un rico patrimonio musical. Este último -el patrimonio musical- tiene como particularidad el condicionante que ha de ser interpretado para poder disfrutarlo y eso se reserva a las festividades litúrgicas.

A partir de mañana, 8 de Diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, se celebrará a media tarde la "Octava de la Inmaculada". La última bajo el imponente retablo mayor antes de su inminente restauración. Y en ella, cantarán y danzarán los "seises" como viene repitiéndose desde hace más de cuatro siglos.  

En origen, los seises formaban parte del nutrido grupo de niños que, desde muy temprana edad, pasaban a formar parte del Colegio de San Miguel que, atendido por el Cabildo, dotaba a la Catedral de jóvenes que atendieran las necesidades litúrgicas del templo metropolitano. Sin embargo, ante la desaparición de dicho colegio y con el devenir de los años, la tradición estaba a punto de perderse. 

Fue entonces -corría el año 1985-, cuando el Cabildo Catedral designó al colegio Portaceli, de la Compañía de Jesús,  nuevo "semillero" (que así se ha venido denominando) de los seises. Desde entonces, muchos alumnos del citado colegio han ofrecido al Santísimo Sacramento sus danzas y sus coplas. Junto a ellos, el esfuerzo de sus padres y familiares que  se comprometen, a  cambio de desprenderse de unas cuantas horas de descanso, a mantener viva esta tradición secular.

A pesar de que cada año entran y salen nuevos componentes por la rápida evolución de la voz en esas edades, esta celebración se mantiene intacta y parece no cambiar en nada, año tras año: Desde el olor que mezcla la humedad de la piedra con el incienso hasta el vibrar de la trompetería del órgano catedralicio, parecen repertirse anualmente (en las tres festividades que participan:Corpus Christi, Triduo de Carnaval e Inmaculada) retrotrayéndonos a estampas pretéritas. 

Por eso, tanto los sevillanos como los turistas que participan en la celebración,  acostumbrados como estamos al uso de la música digital, el sonido directo de los violines, las tubas y el contrabajo al unísono con el órgano nos sorprenderá. Y más aún cuando se unan las castañuelas y las voces de los niños que desde los albores del siglo XVII aclaman:

"Todo el mundo en general, 
a voces, reina escogida, 
digan que sois concebida
sin pecado original".

viernes, 2 de diciembre de 2011

Iniciada la recuperación de "Santa Apolonia" de la Real Parroquia de Santa Ana de Triana

La Real Parroquia de Santa Ana de Sevilla, ubicada en pleno corazón del barrio de Triana, posee entre su numerosísima colección de obras de arte y ajuar litúrgico, una serie de pinturas sobre tabla, que pertenecieron a diferentes retablos ubicados en el templo siglos atrás.

Los cambios en los gustos estéticos a lo largo de los siglos XVIII y XIX, así como la profunda intervención realizada en el edificio, bajo la dirección de D. Rafael Manzano en la década de los setenta del siglo XX,    propiciaron el desmembrado de los retablos que las contenían, convirtiendo todas estas pinturas en cuadros independientes (se les dotó de marcos). Algunas de ellas estan repartidas por los muros del templo trianero, mas otras tantas, quedaron ubicadas en estancias secundarias e incluso en almacenes, de donde se rescataron, hace ya algunos años, para configurar el actual Museo Parroquial, situado en una de las criptas del subsuelo.

Conviene recordar que esta labor de conservación y divulgación del rico patrimonio artístico que posee la parroquia se está llevando a cabo gracias a la colaboración de muchos feligreses, instituciones (recordemos que el IAPH intervino el Retablo Mayor) y sobre todo, al empuje del párroco actual (anterior vicario parroquial) D. Eugenio Hernández y su antecesor en el cargo D. Manuel Azcárate.


Pues bien, dentro de los proyectos más inmediatos del equipo parroquial en este sentido, se encuentra potenciar la visita cultural del templo, mejorando la accesibilidad y musealización del mismo,  para lo cual se ha elaborado una guía y constituido un grupo de voluntarios que permiten la apertura y explicación del templo todos los días de la semana en un amplio horario. También la de continuar con la recuperación de piezas del conjunto. Dentro de ese programa se enmarca la intervención que en GESTIONARTE hemos comenzado hace unas semanas y que consiste en la recuperación, por medio de su correspondiente tratamiento de conservación-restauración, de la pintura sobre tabla que representa a "Santa Apolonia".


Se trata de una pintura (125,5 x 50 cm) fechable en torno a la mitad del s.XVI y que, junto a otras, actualmente se ubica en el Museo-Cripta.

Parece perteneció a alguno de esos retablos que fueron eliminados y fruto de esas modificaciones son las restauraciones que sufrió la pieza (incluso unos añadidos en la parte superior para darle aspecto rectangular, dado que en origen eran semicircular). También para adecentarla o reforzarla debido a su deterioro.



El estado de conservación que presenta es verdaderamente lamentable para una pintura de esta calidad y características, con levantamientos del estrato de preparación y color en las zonas donde el soporte de madera se ha rajado y un oscurecimiento generalizado (fruto de la oxidación del barniz de protección y los repintes que se reparten por toda la superficie pictórica).

Para evitar mayor deterioro, e incluso antes de proceder a la retirada del marco, se ha procedido a la fijación de la pintura con el método habitual de aplicación de coletta, protección con papel japonés y aplicación de presión y calor, reforzado en las zonas donde se localizan las mencionadas rajas.

(Pueden verse en las diferentes fotografías imágenes del proceso)




Pero si hay algún aspecto donde la tabla presenta una degradación mayor es en el propio soporte de madera. No sólo por las aperturas que presenta -que ya han sido mencionadas-, sino por el debilitamiento que ha sufrido a raiz del ataque, por un lado, de insectos xilófagos, y por otro, de pudrición "parda" que ha reducido notablemente el grosor de la madera. Incluso la que se conserva, se encuentra bastante debilitada y con dificultades para seguir cumpliendo su función.

La intervención de esta pieza -antes de abordar la recuperación de la pintura propiamente dicha- va a continuar por la restauración del soporte de madera, el cual se va a someter a un proceso de consolidación, que siga asegurando la estabilidad de las piezas constitutivas pero permitiendo los naturales  movimientos de contracción-dilatación de la madera, evitando así que sigan produciéndose mayores roturas en los tableros.