jueves, 3 de enero de 2013

Las imágenes del Dulce Nombre de Jesús.

Hoy 3 de enero, la Iglesia celebra la festividad del Dulce Nombre de Jesús. Esta fiesta -que se ha venido celebrando los días 1 y 2 en épocas anteriores- ha generado una inmensa producción artística, sobre todo bajo el auspicio de la Orden Dominica y de las cofradías del Dulce Nombre de Jesús fundadas a raiz del concilio de Trento.

A partir del siglo XIV se desarrolla en toda Europa una veneración creciente por la figura del Niño Jesús desnudo, que perdurará hasta nuestros días. Los precedentes más directos de las esculturas exentas del Niño Jesús los encontramos en dos localizaciones: ITALIA Y CENTROEUROPA. 

En el  Quattrocento italiano,  DESIDERIO DA SETIGNANO (1430-1464), formado en el círculo de Donatello, es el pionero en elaborar una serie de imágenes del Niño Jesús en madera y mármol. a partir de las figuras infantiles de Andrea del Verrocchio (1435-1488), que recreó distintos tipos clásicos de amorcillos romanos (putti) para presidir algunas fuentes. Después, influenciado por estos dos maestros, FRANCESCO DI SIMONE FERRUCCI (1437-1493) crea en mármol algunas figuras de Jesús Infante con los atributos de la Pasión, siempre en un formato menor de 50 cm. El otro punto es la ciudad flamenca de Malinas, donde se realian en madera, en torno a los 30 cm., con una  anatomía esquemática de anchas caderas, brazos en actitud de bendecir, rostros sonrientes, ojos rasgados y cabellos rubios rizados. Estas figuras tuvieron una gran difusión -sobre todo para la devoción particular-  llegando muchas de ellas a España.  

En 1550 Fray Diego de Victoria (Dominico) funda en Burgos la primera Hermandad conocida siendo en 1572 cuando en la diócesis de Sevilla, su arzobispo D. Cristóbal de Rojas y Sandoval. promueve la fundación de las HH. del Dulce Nombre de Jesús. Diez años más tarde, junto con la imagen del resucitado, la Hermandad del Dulce Nombre –hoy de la Quinta Angustia- encarga al escultor Jerónimo Hernández la imagen del Niño Jesús,  la primera de esta iconografía realizada en la ciudad.

Cronológicamente, como modelo de refenrecia le sigue la que Juan Martínez Montañés en 1606 realizase para la Hermandad Sacramental del Sagrario de Sevilla. Ha sido copiado repetidamente por escultores contemporáneos a Martínez Montañés y seguidores hasta nuestros días, aunque aquellos modelos “montañesinos” nunca alcanzaron la perfección formal del maestro. Ni siquiera lo consiguió el propio escultor, que ante la enorme demanda se vio obligado a fabricar un vaciado de plomo para facilitar nuevos encargos.

De entre sus discípulos, la producción de Juan de Mesa también destaca en lo que se refiere a la figura del Dios Niño, de entre las que destacamos el actualmente expuesto en el museo de BB.AAA. de Córdoba.

Ya el pleno barroco nos traerá multitud de ejemplos, como el de la Hdad. Sacramental de San Juan de la Palma -hoy fusionada con la Amargura-, obra de Francisco y Gaspar Dionisio de Ribas, donde el movimiento de los ropajes y la peana en forma de nube con querubines aportarán nuevos elementos a los modelos más afamados y del gusto de las corporaciones religiosas.

Pero no todas la imágenes qye se veneran actualmente -o que se conservan- han tenido orígenes sevillanos o andaluces. De hecho, en algunas localidades se conservan imágenes que han sido realizadas por escultores foráneos o, incluso, han sido exportadas desde Italia. Esto es algo muy habitual en la zona de Cádiz, de la que traemos dos ejemplos:

El primero de ellos se trata de un Niño Jesús venerado en Arcos de la Frontera:  La imagen del Dulce Nombre de Jesús fue trasladada hasta Arcos desde Roma por el presbítero Clemente Antonio Baena en 1766, desconociéndose el autor y fecha de creación, a excepción de una fecha grabada en uno de sus zapatos en la que aparece 1688.  En segundo lugar, ponemos como ejemplo una magnífica obra que rinde culto la Hermandad de la Oración en el Huerto de Jerez de la Frontera la cual se atribuye a  Jacome Vacaro, en torno a 1780.


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