martes, 10 de julio de 2018

Intervenida la pintura del estandarte de San Benito Abad de Brenes


En la tarde del pasado domingo 8 de julio se reponía al culto el estandarte o simpecado de la Hermandad filial de San Benito de Brenes (Sevilla) tras el proceso de restauración al que ha sido sometido por el taller Orobordado de la citada localidad hispalense. Por tal motivo, fue encomendada a nuestra empresa Gestionarte, el tratamiento de conservación-restauración de la pintura central del mismo, altamente deteriorada.



La pintura antes y después del proceso de conservación-restauración


Concretamente, es una pintura realizada al óleo sobre soporte de tela de fabricación industrial. Presenta un formato ovalado, el cual se inscribe en unas dimensiones de 43,5 x 31 cm.  En ella se representa a la imagen de San Benito Abad que recibe culto en la ermita del mismo nombre situada a once kilómetros de la localidad sevillana de Castilblanco de los Arroyos. La pintura, realizada exprofeso para el estandarte estrenado en 1955, fue ejecutada por el artista sevillano Juan Antonio Rodríguez Hernández (1922-2017), quien la firma en el ángulo inferior izquierdo como JUAN ANTONIO. Hijo del prolífico pintor Rafael Blas Rodríguez, fue profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes “Santa Isabel de Hungría” de Sevilla, teniendo una gran producción artística en el entorno de la capital hispalense. 

Parece probado que el modelo que utilizó el artista para ejecutar la obra es una fotografía de la época que aún se conserva en la casa hermandad de la filial brenera, dada la similitud que ambas piezas comparten hasta en los más mínimos detalles, destacando el ángulo de visión con el que se representa la escultura, los exvotos que ostenta o el color del cuervo que aparece a sus pies, que no es negro sino plateado, tal y como figura en la fotografía y en el Santo venerado en la ermita castilblanqueña. Con todo, en la pintura del simpecado se han suprimido los dos jarrones con flores de talco que lo flanquean en la imagen modelo.

El origen del deterioro que presentaba la obra -y que motivó la decisión de someterla a un tratamiento de conservación-restauración en paralelo a los trabajos sobre el soporte textil- hay que buscarlo, además de en la propia funcionalidad de la obra, su uso y manipulación a lo largo de todos estos años, en las lesiones derivadas de la intervención acometida en el año 1985, también con motivo de la restauración de los bordados. Dichas alteraciones se concretan en:

1. Adición de una plancha de porex pan en el reverso de la obra con el propósito de otorgar volumen a la misma. Adherida mediante acetato de polivinilo (cola blanca) generó la deformación del soporte de tela al otorgarle rigidez.

2. Marcas de tensión a lo largo de todo el perímetro de la obra. Generadas tanto por la plancha descrita anteriormente como por el procedimiento de adhesión de la pintura al estandarte, cosida directamente al tejido de terciopelo y recubierta por un cordoncillo. 

3. Agujeros en el soporte de tela repartidos por todo el perímetro de la obra a consecuencia del sistema de sujeción al estandarte descrito. 

4. Repintes realizados con distintas técnicas y/o materiales con el fin de ocultar lesiones provocadas sobre la superficie pictórica. 

5. Lagunas de policromía. Aunque se localizan algunas en la zona central del tondo u óvalo, principalmente se concentraban, como el resto de las alteraciones, en el perímetro de la obra. 




Aprobada la intervención, procedimos a acometer los trabajos con el objetivo, en primer lugar, de devolver la estabilidad física a la obra de arte, frenando su deterioro y paliando las causas que lo han provocado y, en segundo lugar, devolver a la pieza una visión estéticamente adecuada, que satisficiera las necesidades que este elemento tiene, tanto como objeto artístico como de elemento de devoción popular. 

Los trabajos, desarrollados a lo largo de los meses de abril y mayo, han sido los siguientes:

-Estudio fotográfico y organoléptico de la obra previo a la intervención.

-Limpieza superficial y protección del estrato pictórico.

-Tratamiento de limpieza mecánico-químico del reverso de la tela y eliminación de porex pan, adhesivos y otros elementos adheridos a ésta.

-Eliminación de deformaciones del soporte de tela por medio de presión, humedad y calor de forma selectiva y progresiva. 

-Reentelado de la obra sobre tela de lino y posterior montaje sobre soporte rígido, diseñado y fabricado al efecto, con relleno de algodón para otorgarle volumen. Este sistema ha sido diseñado al efecto para la obra, permitiendo su sujeción al Simpecado sin dañar la pintura original y subsanando así el principal agente de deterioro que presentaba la pieza. 

-Reintegración volumétrica (estuco) y cromática de todo el conjunto por medio de un sistema acuoso, discernible a corta distancia y reversible, siguiendo los criterios establecidos internacionalmente.  

-Barnizado mate de protección final.



Finalizado el proceso de conservación-restauración, la pintura ha sido de nuevo colocada en el simpecado o estandarte siguiendo las directrices oportunas. 



Aprovechamos la ocasión que nos brinda este blog de gestionarte para agradecer a los miembros de la junta de gobierno de la Hermandad de San Benito de Brenes la confianza depositada en nosotros, así como el trato y cariño recibido en cada momento. De igual manera, a Dolores Fernández, responsable del taller por su profesionalidad y colaboración.