Culminada la primera fase de los Trabajos de restauración sobre el RETABLO de SAN FRANCISCO en la Hdad. de la Vera Cruz, en Sevilla.

Mañana miércoles 4 de septiembre se reabre al culto la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, sede canónica de la Hermandad de la Vera Cruz de Sevilla, y en la que se podrá contemplar la última intervención de nuestra empresa GESTIONARTE, como es la primera fase de la restauración del Retablo de San Francisco de Asís.

La antigua iglesia del convento de agustinas de la calle Jesús ha conservado entre sus bienes artísticos varios retablos de distintas épocas que la Hermandad ha venido restaurando (y confiándonos a nosotros estos trabajos) paulatinamente en las últimas décadas.  El último de estos retablos pendiente de intervenir es el actualmente dedicado a San Francisco de Asís, pero que albergó en origen la imagen de Santa Rita que hoy recibe culto en el convento de San Leandro. Es un retablo barroco, fechable en la segunda mitad del s.XVIII compuesto por mesa y un único cuerpo principal con remate.  A ambos lados de la hornacina principal se alojan sendos lienzos que representan a “San Roque” y “San Sebastián”.

El estado de conservación del retablo en general y de la mesa de altar en particular aconsejaba intervenir de urgencia sobre esta última dado el estado de deterioro que presentaba (ver entrada blog marzo 2013).

La primera fase de la restauración ha consistido en la intervención completa sobre la mesa de altar llevando a cabo un tratamiento de consolidación estructural, desinsectación, limpieza, fijación y reintegración volumétrica y cromática, devolviendo a la pieza, por un lado,  la solidez estructural y, por otro, el aspecto estético deseable que había perdido con el paso de los años. Como no puede ser de otro modo, los materiales, técnicas y criterios de intervención aplicados son los que habitualmente desarrollamos, en base a la legislación vigente y el código deontológico de la profesión, velando por el rigor científico de la actuación y su perdurabilidad en el tiempo.

 

Dentro de esta intervención, se ha considerado oportuno aislar la mesa de altar del muro de fábrica anclándola de forma independiente. Para ello, se le ha dado continuidad al zócalo de azulejos que circunda el templo permitiendo, entre otras cuestiones,  la retirada de este altar cuando las circunstancias así lo aconsejen, combinando de una forma idónea conservación preventiva y  las necesidades litúrgicas de esta pequeña capilla. Su ubicación sigue siendo exactamente la misma, sin embargo, mediante la inclusión de unos anclajes al efecto, permite su colocación o no, algo que se había convertido en una necesidad ya que el alto grado de deterioro que presentaba era fruto de los daños ocasionados por diferentes motivos en torno a los días de la Semana Santa. En cualquier caso, la Hermandad sólo contempla la retirada de este elemento en casos excepcionales, manteniéndose el resto del año en su lugar de origen.

Igualmente, durante los últimos días del mes de agosto, se han acometido los trabajos anuales programados de mantenimiento y conservación sobre el resto de retablos y objetos artísticos de la citada capilla.