Es habitual que en nuestros templos, los retablos pasen años y años sin un tratamiento de conservación preventiva que, sin más pretensiones, se limite a eliminar el polvo que se deposita sobre sus columnas, cornisas o imágenes. La dificultad que entraña esta labor -por la necesidad de colocar andamios o alquiler maquinaria especializada- provoca que esta cuestión quede aparcada hasta que, lustros después, con motivo de una obra, una restauración o una solemne celebración, se aborde la cuestión pero donde ya se tienen que eliminar verdaderos montones de polvo y suciedad.
Nuestra empresa GESTIONARTE SLU pone al servicio de sus clientes un servicio de conservación preventiva (adaptado a cada caso concreto, dimensiones de las obras, usos...) para que periódicamente puedan gozar -al menos- de una limpieza de polvo y suciedad que evite su constante deterioro.
Como ejemplo de lo que debe ser la conservación preventiva de retablos y obras similares os dejamos este bonito video (enciende los altavoces) del mantenimiento que, cada seis meses, recibe el Baldaquino de Bernini de San Pedro del Vaticano. Un buen despliegue, si señor, pero no merece menos. ¡Que lo disfrutes!
Fuente: Catholics news service
El video es genial y muy buena propuesta la conservación preventiva de retablos, me ha dado pie para una entrada en mi blog "Patrimonio y cofradías" enlazará la propuesta.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Javier. Me alegra que te guste. Es importante sensibilizar al público en general de que tenemos un patrimonio inimaginable para muchas otras regiones del mundo. Saludos.
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