viernes, 15 de mayo de 2015

Iniciada la restauración de "San Cristóbal" y "San Martín de Tours" de la Parroquia de Santa Ana de Triana

Desde hace unas semanas venimos trabajando en la recuperación dos nuevas obras, pertenecientes a la Parroquia de Santa Ana de Triana:  "San Cristóbal" y "San Martín de Tours". Sendos óleos sobre tabla completan el tríptico que, junto con la "Resurrección" que intervenimos en 2013 (ver entrada),  debió de culminar Alonso Vázquez en 1590 para la parroquia trianera. Parece existir unanimidad en apoyar la hipótesis expuesta por el profesor Serrera Contreras en 1977 en que junto a la de “La Resurrección”, firmada y fechada por Alonso Vázquez en 1590, las tablas de “San Cristóbal” y “San Martín de Tours” fueron ejecutadas por el mismo autor y, presumiblemente, para un mismo retablo[1]. Con respecto a la pintura de “La Resurrección” es la más antigua de cuantas se conservan firmadas y fechadas por Vázquez, por lo que su relación con la pareja que nos ocupa las sitúa al inicio de la producción del artista.

Natural de Sevilla, aunque la crítica española del barroco situaba su nacimiento en Ronda[2],  trabajó profusamente en la capital hispalense, al menos desde 1582, de donde se considera el principal pintor de finales del s.XVI y al que Francisco Pacheco dedica elogiosos testimonios en su “Arte de la Pintura”, a pesar de haber iniciado su carrera artística como “pintor de sargas”[3]. En estos años realiza  obras para la Catedral, conventos de la Merced, Casa Grande de San Francisco, Hospital de las Cinco Llagas… En 1603, marcha a México muriendo el 13 de abril de 1607.


DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS

Las pinturas (106 x 51,5 cm.) están realizadas sobre un soporte de madera de cedro, constituido por un tablero dispuesto verticalmente, el cual presenta añadida una pequeña porción de un segundo de entre 1,5 cm a 4,8 cm de anchura.  En origen, estas uniones “al hilo” debían de permanecer reforzadas por estopa adherida con cola animal, aunque en la actualidad sólo queden algunos restos. También reforzaban la unión de las piezas sendos barrotes incluidos en el reverso que actualmente han desaparecido y, por lo tanto, perdido su función.

Sobre el soporte de madera se ha aplicado una capa de preparación muy fina y sobre ella, se ha aplicado la película de color de un grosor igualmente delgado. Por su parte, el marco está compuesto por una moldura de madera de 9 cm. de grosor, dorada al agua. Al igual que en "La Resurrección", en el reverso de los marcos se conserva una inscripción que indica “Sehiso año de 1820” .

La primera de las pinturas representa a San Cristóbal, de pie, cruzando el río ayudado por un cayado que porta en sus manos,  llevando sobre sus hombros a Jesús niño en actitud de bendecir.La segunda, representa a San Martín de Tours, a caballo en actitud de cortar su capa con la espada para entregársela a un pobre. Ambas composiciones se inspiran en  los grabados del mismo tema realizados por Durero y Martín de Vos, tal y como se  ha puesto de manifiesto en algunos trabajos de investigación sobre Alonso Vázquez.


ESTADO DE CONSERVACIÓN

Aunque no hemos localizado aún documentación relativa a la historia material de estas obras, el examen organoléptico de las mismas pone en evidencia que han sido intervenidas, al menos, una vez. Quizás en 1820, cuando se les colocan los marcos actuales, si bien no sería descartable una segunda intervención, fechable en el s.XVIII y que hubiese traído como consecuencia su desmembramiento del retablo original y/o su inclusión en otro, como se tiene constancia que ocurrión con otras pinturas del templo.

La mayor parte de las patologías presentes en las obras que nos ocupan se localizan en el estrato de preparación y color, destacando, muy especialmente, el oscurecimiento del barniz de protección aplicado sobre la superficie de la pintura. También se identifican levantamientos de la preparación y película de color. Estos levantamientos están motivados por los movimientos inherentes del soporte de madera y la pérdida de adhesión de los estratos de preparación, evidenciándose sobre todo en las fendas o rajas. Muy destacable es la alteración que se está produciendo en las zonas elaboradas con pigmento rojo del “San Cristóbal” ya que, como ocurría en “La Resurrección” puede deberse a una alteración del pigmento o el aglutinante que conformase exclusivamente ese color, de ahí su limitada acción. A pesar de ello, y como consecuencia directa de las patologías anteriores, apenas existen algunas lagunas donde se ha desprendido ya la película de color, dejando ver la madera o el estuco.

Con respecto a la intervención restauradora citada, se diferencian dos acciones bien distintas: En ambos cuadros se han aplicado algunos “retoques” o “repintes” muy localizados para restañar cromáticamente algunas zonas. Sin embargo, en el caso de “San Martín de Tours”, es una superficie mayor la que ha tenido que ser reconstruida, situada en el ángulo inferior izquierdo. En esa zona se observa la degradación de los materiales utilizados en dicha reconstrucción. El origen de esta reconstrucción puede radicar en una quemadura, como en otros casos ya conocidos y que se irá determinando conforme avancen los trabajos. Por último, la suciedad acumulada sobre las obras, así como la alteración del barniz de protección y algún que otro arañazo dan como resultado una pintura alterada cromáticamente. Especialmente significativa es la suciedad que acumula la tabla de “San Cristóbal” la cual presenta una escorrentía de agua, cal y/o cemento sobre la superficie que otorga a la pintura un aspecto verdaderamente deplorable. 


Los marcos presentan un estado de conservación muy deficiente, generado por la acumulación de suciedad, levantamientos, lagunas de preparación y dorado así como los repintes realizados con pintura comercial que se encuentran también alterados y oscurecidos. 

TRATAMIENTO DE CONSERVACIÓN

Como criterio general, planteamos una intervención de índole conservativa que no enmascare la historia material de la obra, siendo sensibles, a su vez,  al resultado final que debe de contar con unos mínimos requisitos estéticos. Para ello hemos determinado necesarios los siguientes procesos:

Estudios previos:

- Estudio técnico de la intervención 
- Fotografía luz natural, rasante y ultravioleta
- Estudio Radiográfico
- Caracterización de materiales

Tratamiento de conservación-restauración

- Eliminación de polvo y suciedad 
- Desmontaje del marco
- Protección y fijación de la capa pictórica 
- Limpieza y consolidación estructural completa del soporte de madera
- Limpieza química y mecánica del barniz y suciedad superficial
- Limpieza química y mecánica de los repintes
- Reintegración volumétrica de las lagunas existentes 
- Reintegración cromática de las lagunas existentes
- Barnizado de protección final
- Tratamiento completo del marco
- Montaje mediante travesaños de sujeción de madera.

Como en trabajos anteriores, la intervención de conservación-restauración de estas dos pinturas está siendo llevada a cabo por Benjamín Domínguez Gómez, conservador-restaurador de bienes culturales Ldo. en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Está previsto que culmine a finales del mes de julio,  para que pueda ser presentada coincidiendo con los actos y cultos en honor a la Señora Santa Ana.




[1] SERRERA CONTRERAS, Juan Manuel.  Dos nuevos cuadros del pintor Alonso Vázquez en Archivo Hispalense (1977).

[2] PALOMERO PÁRAMO, Jesús. Las últimas voluntadas y el Inventario de bienes del pintor Alonso Vázquez en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, NÚM. 86, 2005. Pág. 171.

[3] Ídem. Pág. 185.





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