lunes, 5 de marzo de 2012

Edificios históricos ¿para oficinas?

En los últimos días se viene "rumoreando" en la prensa y otros medios, la posibilidad de dedicar la antigua Fábrica de Artillería  (avenida de Eduardo Dato, en Sevilla) como sede de oficinas del Ayuntamiento. Más concretamente parece plantearse el traslado de la Delegación de Hacienda, entre otras. Ésta no deja de ser una más de las ideas planteadas desde que el ayuntamiento (anterior gobierno del PSOE) se hizo cargo del inmueble tras dejar de tener uso como edificio militar. Sin embargo, la actual situación de crisis económica y el trabajo de reducción del gasto corriente que está llevando a cabo el equipo del PP, ponen en peligro la oportunidad de llevar a cabo un proyecto acorde con el emblemático edificio y, sobre todo, con las necesidades turísticas y culturales de la ciudad (ojo: el único segmento de actividades que parece resistir un poquito mejor estos tiempos en Andalucía).

Aunque ya hemos escrito en este mismo blog sobre otras propuestas para el Bellas Artes (el actual rectorado de la universidad sería la sede idónea), esta ubicación tampoco estaría del todo mal -por no decir que es una opción estupenda- a tenor de las características del edificio en cuestión. Incluso, es tan grande, que podría albergar alguna que otra insitución más de carácter cultural.

El actual museo tiene una superficie de 7.775 metros cuadrados y con la ampliación del Palacio de Monsalves -¿la veremos alguna vez?-  apenas superaría los 10.000 metros, eso sí, divididos en dos edificios. La fábrica de Artillería tiene 22.000 metros cuadrados y una de las dificultades que tiene para su uso (la compartimentación de espacios) se convierte aquí en un valor positivo ya que existen numerosos recursos museográficos para darle "forma" a las salas sin necesidad de dañar el inmueble. Tiene patios repartidos para descanso, zonas "nobles" de gran belleza para auditorio, sala de conciertos, exposiciones temporales...Está en una zona de gran desarrollo de la ciudad y cercana al centro (prácticamente en la ronda histórica) y, sobre todo, es un edificio emblemático, cuestión esta nada desdeñable para ser sede de un museo de prestigio.

Las próximas elecciones autonómicas serían un buen momento para comprometerse con la ciudad de Sevilla en la firma de un convenio (Ministerio, Consejería, Ayuntamiento...) para la gestión del Bellas Artes y su traslado a una sede digna y, sobre todo, que permita una programación digna. Si además se lleva a cabo una política de mecenazgo por parte de empresas y fundaciones, pues mejor.

Precisamente porque estamos en crisis, es el momento de pensar en el futuro, de no seguir "parcheando" una ciudad que está hipotecada por unas "setas" de madera, una torre que no sabe que día se va a parar y por tantos y tantos proyectos de ideología más que de gestión que dilapidan los presupuestos anuales.  La Fábrica de Artillería se podrá dedicar a Museo, a Centro Cultural o lo que sea, pero dedicarlo a oficinas es lo más parecido a echarle de comer caviar a las gallinas, osea, un desperdicio.




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