El próximo 20 de Noviembre se celebran Elecciones Generales en España. No hace falta decir que nos jugamos mucho. Siempre nos jugamos el futuro inmediato (al menos de los próximos cuatro años) si bien esta cita electoral parece estar revestida de mayor importancia, si cabe, al vislumbrarse un cambio de tendencia social (que se da cita cada cierto tiempo, como la historia confirma).
A consecuencia de la crisis, el empleo y la economía acaparan la mayoría de las propuestas electorales, como es lógico. Sin embargo, una candidatura que aspira a gobernar durante cuatro años, debe de incluir en su programa más cosas que no sean sólo "salir de la crisis" a corto plazo, puesto que se supone, que de aquí a 2015 habrá que hacer más cosas que eso, ya que si España en cuatro años no ha conseguido una recuperación, si que tendríamos un problema serio.
Para saber lo que cada uno de los partidos políticos propone en materia de cultura, hemos consultado los diferentes programas electorales e iremos desgranando en este blog, aquellos aspectos que nos parezcan más interesantes de aquí a la cita en las urnas. Hay que indicar, en primer lugar, que todos los partidos, en mayor o menor medida, dedican a la cultura un epígrafe específico a excepción del PSOE, que apunta alguna referencia entrelazada en epígrafes generalistas (pág. 65). El resto de los consultados (PP, IU, UPyD y PA) lo incluye con mayor o menor extensión, destacando por su claridad, concisión y concrección el del Partido Popular. El PA incluye en su web hasta cuatro páginas de propuestas en torno a la cultura andaluza, aunque de una forma más generalista en cuanto a objetivos y, como es lógico, sin la proyección nacional necesaria, por ser un partido de carácter autonómico.
Aunque repasemos en próximas entradas las propuestas concretas, abriremos la puerta al debate con una cuestión básica a la hora de abordar la composición del próximo gobierno: ¿Habrá Ministerio de Cultura? La respuesta -esta vez buscándola en el partido que presumiblemente conseguirá la mayoría suficiente para gobernar- es que habrá un Ministerio de "Educación y Cultura" o de "Turismo y Cultura" siguiendo la política de unificar y reducir carteras. Sin embargo, y esto nos resulta adecuado, no parece responder solamente a la búsqueda de la reducción de coches oficiales, sino a un análisis más profundo de la realidad de España. En la página 128 del programa del Partido Popular se indica: "Integraremos toda la política cultural en una acción transversal, que coordine su dimensión educativa, industrial y exterior". Entendemos que esto viene a decir que la cultura no se va a tratar como un compartimento "estanco" -"que tenga que estar y ya está"-, sino que se llevará a cabo de una forma coordinada con otras cuestiones, puesto que forma parte de no pocas realidades que se dan cita en otras carteras, especialmente en relación con la Educación y con el Turismo. Incluso, también, con la industria (aunque con el apellido "cultural") de la música, el cine y todo lo referente a la producción audiovisual, tan presente y tan falta de soluciones adecuadas.
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