lunes, 8 de abril de 2013

El Rijksmuseum reabre sus puertas tras diez años de obras

El Rijksmuseum, en Amsterdam, es uno de los más señeros de Europa. Ha permanecido cerrado al público por unas complejísimas obras de reforma y acondicionamiento de sus instalaciones durante diez años. Será el próximo día 13 cuando la Reina Beatriz de Holanda, inaugure el nuevo y flamante Rijksmuseum, proyecto que ha sido dirigido por dos arquitectos sevillanos: Cruz y Ortiz.

Situado en el Museumplein, en pleno corazón de la ciudad, y con vecinos tan insignes como los museos Van Gogh (cerrado también por reformas hasta mayo) y Stedelijk (ampliado hace solo un año), el Rijksmuseum ocupa un edificio creado en 1885 por Pierre Cuypers, de estilo tardorromántico. La consigna de la intervención era no hacer un museo mayor, sino mejor. De hecho, apenas se ha ganado espacio expositivo. El edificio tiene 30.000 metros cuadrados, de los cuales 12.000 son para exposiciones. Del más del millón de piezas que atesora el museo y que abarcan 800 años de historia, se exhibirán solo unas 8.000, distribuidas en 80 salas.

Las colecciones del museo quedan distribuidas en cuatro plantas: en la baja, Edad Media y Renacimiento, por un lado; y colecciones especiales, por otro: barcos, instrumentos musicales, textiles... La primera planta, pinturas de los siglos XVIII y XIX; la segunda, el siglo XVII; y los torreones de la tercera acogen el siglo XX, que se incorpora por vez primera al museo. 
 
La museografía ha corrido a cargo de Jean-Michel Wilmotte, que ya decoró algunos espacios del Louvre. Ha apostado por paredes oscuras, que aportan dramatismo a las piezas. El proyecto ha contado con un alto nivel de exigencia en temas como la seguridad, control de humedad y climatización... 

La galería de honor, que ocupa la espina dorsal del edificio, está presidida por “La Ronda de Noche”, de Rembrandt, icono de la pinacoteca. Es la única que recupera su lugar original. Las capillas laterales están dedicadas a un pintor o una escuela. Una de ellas acoge otro de sus tesoros: las cuatro maravillosas pinturas de Vermeer que tiene en su colección y que harían enrojecer de envidia a cualquier museo del mundo.

Un espectacular atrio de 3.000 metros cuadrados, que une los dos patios originales recuperados, es el sello de identidad del nuevo Rijksmuseum. Es un espacio público abierto a los ciudadanos, de acceso gratuito, con tienda, café... Dos puertas dan acceso al museo. Otras dos dan paso a los ascensores para bajar al auditorio. Lo más llamativo es el impresionante chandelier blanco que cuelga de la estructura del techo (contiene paneles lumínicos y acústicos) para el que Cruz y Ortiz se han inspirado en artistas como Soto y Daniel Buren.

El museo, que abrirá todos los días de 9.00 a 17.00 horas con un precio de 15 euros, prevé pasar de los 1,1 millones de visitantes anuales que tenía antes de cerrar en 2003 a 2 millones. 
 
El nuevo y polémico logotipo, que inunda los carteles y el merchandising, es obra de Irma Boom, diseñadora gráfica holandesa, que ha tenido la “osadía” de separar Rijskmuseum en dos palabras (Rijks y Museum).

Fuente: ABC

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